Sony ha realizado una modificación de los términos de PlayStation Network para prohibir a los usuarios que demanden a la compañía después del robo de datos de más de 70 millones de usuarios en abril.
Los nuevos términos de uso indican la prohibición expresa de sumarse a demandas colectivas, salvo si se cuenta con permiso de la propia compañía. No aceptar esta condición, como cualquier otra, implica no poder utilizar el servicio.