
El survival horror es quizás, el género que en la pasada generación de consolas (360,PS3 Y Wii), ha disfrutado de menos títulos que en otras ocasiones. Un género (que nació con el primer Alone in the Dark, y cuya explosión se produjo con el referente del género hasta estos días, Resident Evil) , que nos mete en mundos cuyo único objetivo es sobrevivir a diferentes horrores, disponiendo de pocos recursos para ello y añadiendo, según que títulos, ingredientes propios para intensificar la propuesta. Como decíamos, en la última generación este género ha tenido títulos contados y de dudosa calidad, que hacían echar de menos a estas sagas que todos conocemos y que encarnaban el survival como realmente fue concebido. El mundo del PC ajeno a todo este descalabro, ha sido caldo de cultivo del renacer de este tipo de juegos, reinventando fórmulas, añadiendo cosas nuevas y todo ello con un presupuesto mucho menor que cualquier otro título de horror.
Shinji Mikami, padre del juego que inicio el género (Resident Evil) debió de echar la vista atrás y al ver que la temática se derrumbaba sobre títulos que no ofrecían esa experiencia de terror que su criatura ofrecía, decidió lanzarse,. Dejó Capcom, fundó un pequeño estudio llamado Tango Gameworks, y bajo el auspicio de Bethesda, se puso manos a la obra, para desarrollar un heredero digno de la saga que le dio la fama. Así nació, The Evil Within, que tráiler a tráiler, demo a demo, fue ganando enteros para convertirse en esa vuelta por fin al survival que muchos llevaban esperando, vio la luz. Un juego que mezcla muchos elementos clásicos del género, que añade algunos nuevos, y que ofrece al jugador, la visión macabra, sangrienta y demente de un genio nipón que ha decidido volver a lo que le hizo grande con una fuerza inusitada. Abramos las puertas del infierno…
Perdiendo la cabeza…
Sebastián Castellanos, el detective protagonista del juego, recibe una llamada que le informa de que en un hospital psiquiátrico de la ciudad, se ha producido una masacre de proporciones antologías, por lo que con sus compañeros acude raudo a ver que ha sucedido. Al llegar, sen encuentra un verdadero desastre: la sangre no deja ver el suelo, hay cadáveres mutilados por todos las estancias… Solo encuentran a dos supervivientes: a un medico residente y a uno de sus desequilibrados pacientes. Ante la falta de pruebas, Sebastián acude a las cámaras de vigilancia, y lo que no ve ni le gusta ni lo entiende: policías, médicos y pacientes asesinados por un individuo que con una velocidad y fuerza incompresibles, cercena todo lo que le pilla de paso. Mientras visiona estos horribles hechos, de repente, a su espalda se manifiesta el asesino que en un abrir y cerra de ojos, le ataca, haciendo que Sebastián pierda el conocimiento. Lo que después viene no está en la cabeza de ningún enfermo mental, ni ningún sádico, ni ningún psicópata, es mucho peor y a nosotros nos toca descubrirlo y lo que es peor aún: sufrirlo…
Supervivencia al terror clásica pero moderna
Tras despertarnos, nos encontramos con un survival horror en tercera persona que coge elementos de los juegos clásicos del género, y los mezcla con los actuales para desembocar en una amalgama que cumple de sobra con los que nos prometieron. Como todo survival horror, el juego está estructurado en partes de exploración, puzzles, fases de acción y en menor medida en partes intermedias que más adelante explicaremos. Para comenzar podemos decir que el juego goza de una variedad en cuento a sus propuestas jugables, que no desemboca en el típico juego del género en el que o solo corremos y nos ocultamos o solo disparamos a todo lo que se mueva. En The Evil Within tan pronto deberemos escondernos de los enemigos, como enfrentarnos a ellos directamente, o resolver un puzzle que nos da a acceso a una nueva zona o desbloquea un objeto clave.
Es aquí donde se ha de deliberar si se cumplen los tan manidos clichés del género o no. Que sirva antes de aviso, que estamos juzgando a este juego por lo que es, no por lo que “un amante del survival horror” quiere que sea. De todas formas, vamos a verlo desde la perspectiva del survival clásico para ver que hay de cierto en las promesas del título. Como hemos comentado, tendremos que escondernos de los enemigos en algunas fases, en las que o nos superan en número o tal vez no tenemos los recursos necesarios para hacerles frente, situación que ocurre muy a menudo, y por lo tanto ese elemento clásico esta muy presente en el juego. También habrá fases de acción en las cuales deberemos enfrentarnos a enemigos rasos por llamarlos así, o a los temibles y retorcidos jefes que nos aguardan. Estas fases también cumplen a rajatabla otro cliché del género: enemigos monstruosos y retorcidos, a los que hay que vencer descubriendo el punto débil del que cojean. Otro elemento a comentar son los puzzles, los cuales son menos frecuentes y más flojos que la media en el género, pero que están muy presentes en el titulo. Como se puede concluir, el juego almacena todo aquello que lo convierte en un survival horror al uso, en mayor o menor medida. Cierto es que mezcla géneros y mecánicas, pero lo hace en pos de aumentar con acierto, la tensión y la diversión de este título.
Combatiendo el miedo y mejorando como ¿persona?
No solo hay parte de puro survival horror en The Evil Within. Desde Resident Evil 4, el género ha mutado en parte hacia la acción y en esta ocasión no podía ser menos. Tendremos secciones de acción contra los enemigos, en los que podremos utilizar las armas clásicas que hemos visto en muchos títulos. Armas como el clásico revolver, la escopeta, o el rifle de francotirador están presentes junto a la ballesta y las granadas, para enfrentarnos a los enemigos del juego. No podían faltar. Estas armas se podrán mejorar a lo largo de la historia, así como las capacidades físicas de nuestro personaje, mediante la recolección de un gel verde, parte que explicamos a continuación.
Habrá veces, a lo largo de los niveles que escucharemos una siniestra melodía proveniente de una habitación en la cual hay un espejo. Si lo miramos, accederemos a una realidad paralela, en una especie de hospital, donde una extraña enfermera nos permitirá guardar partida y mejorar nuestras habilidades y armas mediante una siniestra silla de lobotomía. Gastaremos así el gel que encontraremos por los distintos capítulos. Podremos mejorar nuestras habilidades físicas, las armas, donde la ballesta llamada “agonía” tiene un apartado propio, y la despensa que se traduce en la cantidad de munición y objetos que podemos llevar.
Este mundo paralelo, también servirá para canjear todos los coleccionables que encontremos durante la aventura, como llaves que abren distintas taquillas con recompensas, o el mapa de la ciudad. Huelga decir que esta parte del juego, tiene un papel vital en algunos capítulos por lo que no solo está destinado a mejorar a Sebastián. Pero eso mejor que lo descubráis vosotros mismos…
Mundo macabro pero no exento de fallos
The Evil Within, como todo juego, no es perfecto, y es el apartado técnico donde mas cojea. Soportado sobre el ID Tech5 el juego a primera vista mantiene un nivel gráfico intacto, pero hay una serie de elementos que no acaban de convencernos. El primero y sin duda el más comentando, la inclusión de las famosas bandas negras al adoptar para su desarrollo el formato 2:35:1, lo que hace que no dispongamos de todo la pantalla a la hora de jugar, lo que a estas alturas no es de recibo. En PC el título permite tanto quitar estas molestas bandas, como ejecutar el juego a 60 FPS ya que de manera nativa, corre a 30. Otro aspecto negativo radica en las texturas poco detalladas de algunos escenarios, los objetos que aparecen de repente y los que simplemente no se ven pero están. Nada digno en pleno 2014.
No todo es malo. El juego mantiene una atmósfera y unos escenarios maravillosos a la par de macabros todo detallado al milímetro, con sombras dinámicas ofreciendo unos efectos lumínicos y de partículas bien conseguidos, como por ejemplo las explosiones (ya sea a nivel de fuego o sangre). Las animaciones y modelados de los personajes están muy bien conseguidas, y las pocas sombras que tienen, son ya consecuencias del arcaico motor gráfico que utiliza el juego. La versión de PC vuelve a ser la mejor, tanto por las modificaciones ya mencionadas que se pueden hacer, tanto por la calidad gráfica general.
A nivel sonoro, excelente doblaje al castellano, con una versión anglosajona que roza la perfección, por lo que recomendamos jugarlo con voces en ingles y subs en castellano. La música de la que hace gala el juego acompaña perfectamente cada situación y los sonidos que escucharemos cumplen perfectamente el cometido de asustarnos de vez en cuando.
Un estilo clásico. Una nueva pesadilla
The Evil Within ha cumplido lo que prometía. Tras un retraso de unos meses ha llegado a nosotros el título que los amantes del survival estaban esperando: coge todo lo bueno del género y lo mezcla con mecánicas de los juegos de acción y terror de hoy día, para ofrecernos una experiencia espeluznante, llena de personalidad propia y abundante de terror. Tal vez no tiene ese terror “purista” que los amantes del género ansían, pero sí ofrece muchos puntos en común. Es un juego que todo al que le gusten las sensaciones fuertes a los mando de una consola o PC debe jugar, y a partir de hoy uno de los imprescindibles en el género.