
Yusuf Medhi, ejecutivo de Microsoft, ha revelado que están trabajando internamente con desarrolladores para aprovechar la potencia extra que no utilizaría Kinect, ya que a partir de junio Xbox One se venderá sin el tan polémico periférico.
De todas formas, Medhi repite una y otra vez que tienen confianza plena en las posibilidades del sensor, y señala que los poseedores del mismo tendrán una experiencia «premium y completa» con la consola.