
Los datos son estremecedores y un claro síntoma del desgaste que está sufriendo World of Warcraft, el juego de rol multijugador online (MMO) más exitoso de todos los tiempos. Blizzard está recelosa de airearlos pero la evidencia es clara: su gallina de los huevos de oro se está muriendo. Según los últimos datos filtrados, y que datan de abril de este año, Blizzard obtuvo 93 millones de dólares en suscripciones. Parece una cifra impresionante, pero si se la compara con lo que obtuvo siete meses antes, en septiembre de 2012, son para preocuparse: 204 millones. Menos de la mitad de ingresos y, como muchas fuentes apuntan, la cancelación de suscripciones siguen en caída libre.
Y en este apartado, las cifras también son negativas. Si en abril había 9,6 millones de usuarios, en julio, la cifra ha descendido a 7,7 millones. Un desgaste lógico teniendo en cuenta que hay ya nuevas alternativas que no requieren de cuota mensual como es el caso de Guild Wars 2 y que ofrecen una experiencia multijugador muy similar con un motor gráfico mucho más actual y potente. Está claro que los años no pasan en balde. Hay que recordar que el juego fue lanzado el 23 de noviembre de 2004, celebrando el décimo aniversario de la franquicia Warcraft y que al paso que va le va a costar celebrar por sí mismo su primera década.
Lo que está claro es que por muchas expansiones y nuevos contenidos que presente Blizzard, el concepto de juego ya no engancha como antes. La competencia, y sobre todo, el concepto de cuota mensual, están lastrando a un videojuego que por el momento, se resiste a cambiar de modelo de negocio a Free to Play (F2P). De todos es bien sabido que Blizzard exprime hasta el último dólar y euro que puede y no va a dejar morir a su gallina de los huevos de oro tan fácilmente. Quizás por eso se entiende que haya dado el salto a las videoconsolas con la adaptación de otro de sus best sellers, Diablo 3, y tenga ya en mente nuevos proyectos en los que las nuevas Xbox One y PS4 son sus grandes valedoras.
Creo firmemente en la máxima de renovarse o morir y World of Warcraft tiene que hacerlo. Los habitantes de Azeroth lo agradecerán. Si no, terminarán mudándose a Tyria…