Llevan siete años desarrollándolo y por fin han presentado a Rex, un exoesqueleto que podría permitir que los discapacitados prescindieran de las sillas de ruedas en un futuro no muy lejano.
Rex soporta el peso de una persona y se maneja con un sencillo joystick que ayudará a sus usuarios a desplazarse paso a paso.
Sale a la venta en Nueva Zelanda este mismo año, y lo hará internacionalmente el año que viene.
Los que quieran hacerse con uno, tendrán que disponer de 120.000 euros, aunque la inversión merezca la pena cómo podéis observar.