Nick Lee, un chaval de 15 años, engañó a Apple con una simple aplicación para iPhone. Dicha aplicación teóricamente era una linterna cuyo único uso era el convertir el teléfono es una linterna con posibilidad de cambiar el color.
Ésta, escondía detrás la activación de una opción que no viene activada por defecto en EEUU, el tethering, o la posibilidad de utilizar la conexión 3G del teléfono para navegar a través de otros dispositivos.