En 2007 IO Interactive intentó traer un juego de acción diferente, con personajes que en vez de ser heroicos hombres, eran dos criminales que no podían soportarse ni siquiera entre ellos.
Recibió muy malas críticas y merecidas, pero tres años después, los todo ha cambiado.
La historia comienza con una tortura a los protagonista y luego vuelve dos días hacia atrás para relatar los sucesos desde el comienzo. En este caso, el protagonista es Lynch. Un Lynch que vive en pareja en Shanghái y parece haber controlado su locura. Se reencuentra con Kane en el país asiático, cuando él llega a hacer un último trabajo. Claro que ese trabajo sale mal y todo se complica.
Mientras que el primer juego tenía serios problemas con su sistema de cobertura e inteligencia artificial, la secuela lo corrige por completo. En primer lugar, el sistema de cobertura. Hace su trabajo de manera aceptable y no entorpece la experiencia. En segundo lugar, la inteligencia artificial. Tus compañero ya no es un completo inútil que te hace morir cada dos por tres, como sí ocurría en el primero. Con respecto los enemigos, también han mejorado notablemente, sobre todo a la hora de dispararnos.
Eso sí, la acción es mucho más intensa en esta nueva entrega. Podemos observar que no disponemos de muchas armas, pero todas y cada una de las disponibles se sienten bien al disparar. Destacar la mecánica de tomar un enemigo como escudo, la cual nos salvará de más de un apuro en alguna ocasión.
Es posible que para poder alcanzar el estilo que querían hayan tenido que bajarle considerablemente la calidad gráfica, todo ello para darle una estética más «casera». Cuando lo anunciaron dijeron que estaba inspirado en la generación de creación de contenido. Trata de imitar la cámara temblorosa y los errores de vídeo cómo si estuviésemos en todo momento como una tercera persona realizando la grabación. Por ejemplo, uno de los mejores detalles son los headshots. En vez de mostrar la cabeza explotando aquí sólo aparece una censura pixelada. Esto hace que el impacto sea aún mayor que la cabeza que explota.
Sobre la campaña cabe decir que puedes acabarla en aproximadamente seis horas. Pero si quieres más, tienes el modo multijugador que está dividido en tres modos. Fragile Alliance, el más interesante y diferente de todos, te coloca en los pies de un ladrón de bancos cuyo objetivo es irse con la mayor cantidad de dinero junto a sus compañeros. Pero fiel al estilo de Kane & Lynch, en cualquier momento puedes traicionarlos e irte solo con el dinero.
En definitiva, Kane & Lynch 2 es una oportunidad perdida para lograr un gran shooter con unos mimbres a nivel argumental y de concepto francamente apasionantes. No es que Dog Days sea un mal videojuego, de hecho tiene aspectos muy interesantes, pero con una campaña a la altura de su potencial y del frenético multijugador que exhibe estaríamos hablando de un imprescindible dentro del género.
Desde ZonaWired le damos un 7,0.