
Muchos usuarios estábamos esperando el lanzamiento de Battlefield Hardline para quitarnos el mal sabor de boca que nos había dejado Battlefield 4 debido, en gran parte, a los numerosos errores en sus servidores multijugador. Aparte de esto, los amantes de serie estaban deseando probar la nueva ambientación de esta nueva entrega, dejando atrás los combates bélicos por la eterna lucha de policías contra ladrones.
Visceral Games ha sido la elegida por Electronic Arts para hacerse cargo del desarrollo del nuevo título de la saga, cambiando como hemos mencionado la ambientación, el estilo y varios cambios importantes en la jugabilidad. Como viene siendo costumbre en este tipo de títulos, en Battlefield Hardline tendremos a nuestra disposición dos modos de juego: la campaña principal o modo historia y el modo multijugador online.

Comencemos con la campaña principal. Ésta nos narra la típica historia de narcotraficantes y policías ya vista en tantas películas. El protagonista es Nick Mendoza, un joven detective de la brigada antivicio, que cumple con su trabajo con un integridad absoluta pero como os podéis imaginar las cosas se complican debido a una operación no enfocada del todo bien.
Por ello, nuestro protagonista será obligado a trabajar con una nueva compañera, Khai, detective que se mueve como pez en el agua con lo peor de la sociedad. Mientras avanzamos en la trama nos percataremos que algo se cuece entre los traficantes de la ciudad y el cuerpo de policía. Como podéis intuir, pese a que la historia de Battlefield Hardline no destaca por ser de Óscar, ni tampoco brillantez u originalidad pero está llena de acción, con momentos que nos dejarán con la boca abierta y otros que nos harán reír.
Uno de los aspectos que más nos ha gustado ha sido el formato episódico al estilo de las series de televisión, hasta incluyendo el típico «En el próximo episodio” y el resumen de «En anterior episodios» cada vez que retomamos el juego, lo que viene muy bien para centrarnos en los hechos de la historia. La campaña principal nos llevará unas ocho horas completarla, contando con un total de diez episodios. Atrás dejaremos aquellas batalla a vida o muerte llenas de bombazos y tiros, tomando ahora un camino algo más calmado con toques de películas de acción.
Al comenzar un episodio se nos facilitará un objetivo principal, estando este objetivo dentro de la historia, así que si llegamos hasta el final del capítulo, hagamos lo que hagamos lo cumpliremos. También claro está tendremos objetivos secundarios como órdenes de captura contra distintos delincuentes incluidos en el episodio y tener que recopilar distintas pruebas para las investigaciones de nuestro equipo policial.

Una vez finalicemos el episodio, recibiremos puntos de experiencia dependiendo del éxito que hayamos cosechado con los distintos objetivos.
Si hemos detenido a todos los delincuentes sin tener que usar el arma, el trabajo habrá salido a pedir de boca y recibiremos la máxima puntuación. Si por el contrario nos hemos liado a tiros a diestro y siniestro, no cosecharemos buenos resultados, pero aún así podremos seguir avanzando en la historia sin ningún tipo de penalización. Como viene siendo habitual ya, con los puntos de experiencia iremos subiendo de nivel y podremos equiparnos con nuevo equipo y armamento.
En general, la campaña principal es muy divertida y atractiva, únicamente nos requerirá ponernos cómodos y disfrutar. No nos limita a la hora de pegar tiros y optar por la fuerza bruta. Si te gusta el sigilo y comportarte de una forma “legal” adelante, puedes hacerlo. La jugabilidad se adapta dependiendo el tipo de jugador que seas. No pone problemas.

Pasemos al apartado técnico. Battlefield Hardline pese a no alcanzar la brillantez es un juego muy notable. Gracias al motor Frosbite 3 se mueve perfectamente aunque no logra superar a lo ya visto en Battlefield 4 por ejemplo. Las caras y expresiones faciales de los personajes es magnífica, llegando a dejarnos con la boca abierta algunas texturas aunque existen otras que no son del todo buenas, creando una sensación de comparación continua notándose aquellas texturas más pobres de una forma más notoria.
Pero por desgracia no todo iba a ser bueno. Nos ha decepcionado la inteligencia artificial de los enemigos y ciertas físicas de los vehículos. Es flagrante que cuando nuestra compañera Khai pasa por delante de un delincuente éste pasa de ella como si no la viera. Tironcito de orejas para este apartado. Por otra parte cuando conducimos parece que vamos flotando, me explico. Cuando vamos a máxima velocidad podremos dar unos saltos espectaculares eso sí, pero parece que la gravedad no existe en este escenario ya que nos mantendremos en el aire como si flotásemos. Igualmente pasa a la hora de colisionar con otros vehículos del escenario, donde casi no sufriremos daño pese a explotar y salir por los aires. Tal vez los chicos de Visceral puedan solucionar estos detalles con parches, esperemos que sí.

Toca el turno al modo de juego, por qué no decirlo, más esperado por los fieles de la saga: el modo multijugador online. Tendremos a nuestra disposición siete modos competitivos. Por una parte tenemos Rescate, en el que tenemos que salvar a los rehenes de un recinto, Punto de mira, en el que debemos proteger a un personaje importante, Todos contra Todos, y el modo Conquista, en el que tenemos que capturar banderas y mantenerlas.
Tres modos de juego llegan por primera vez con Hardline, centrándose sobretodo en la nueva temática de la serie: policías contra delincuentes. En primer lugar tendremos Atraco, en el que debemos elegir si formamos parte de los delincuentes o de la policía. Si elegimos ser delincuentes nuestro objetivo será recoger dos bolsas de dinero muy bien protegidas. Cuando las hayamos recogido, debemos desplazarnos a una zona de extracción y aguantar hasta que nos recoja un helicóptero. Si somos policías todo lo contrario, evitar que roben las bolsas con el dinero y después evitar la huída en helicóptero.

El siguiente modo será Dinero Sangriento, modo que nos situará en mitad del mapa un montón de dinero y que ambos equipos deberá de conseguir. La mecánica es simple, tendremos que exponernos al fuego enemigo para coger los billetes y acto seguido devolverlos a nuestra base. Podremos usar coches, motos, etc., lo que hará que este modo sea tremendamente divertido y con infinitas posibilidades jugables en cada partida.
El tercer nuevo modo es Puente, donde tendremos que movernos en coches y camiones para llevar los objetos a nuestra base, sufriendo por el camino accidentes, con helicópteros disparándonos armamento pesado y haciendo que volemos en mil pedazos, etc.
Ahora no ganaremos galones sino monedas, siendo sustituidas las distintas medallas por otro tipos de recompensas. Gracias al dinero conseguido podremos comprar battlepacks con accesorios, experiencia, camuflajes, armas o dispositivos especiales. Nuestro personaje podrá ser equipado con un arma principal y otra secundaria, así como máscaras de gas, tirolinas, ganchos… Además se recuperan las clases ya vistas en anteriores entregas como operador, mecánico, tirador y especialista, teniendo cada clase cinco tipos de armas principales, así como habilidades especiales que se desbloquearán al subir de nivel. La variedad de mapas es uno de los puntos fuertes de Battlefield Hardline. Tendremos escenarios localizados en Hollywood, plantaciones de marihuana, pantanos, desiertos, etc.

En definitiva, Battlefield Hardline ha sido un producto realmente acertado y que aporta frescura a una saga veterana, pero sin embargo, no se puede ver como una secuela a los Battlefield ya vistos, sino como una entrega paralela tipo spin-off. Visceral ha conseguido crear una muy buena campaña, con toques de acción y espectacularidad con un multijugador a la altura de la franquicia. No pasará a la historia como un título revolucionario en su género, pero no se puede negar que se trata de una alternativa fresca al resto de títulos bélicos ya vistos en la serie.