Pese a las buenas ventas del primer modelo de Kinect para Xbox 360, el aparato de captura de movimiento de Microsoft no cuenta con el apoyo del gran público por unas promesas incumplidas que le acabaron pasando factura a la hora de presentar Xbox One con Kinect incluido en pack aumentando el precio de la consola.
Una vez lanzada la consola y comprobado que esta versión de Kinect superaba con creces a su antecesor, su facilidad de uso con los comandos de voz y su implementación en la mayoría de juegos del catálogo de Xbox One, las aguas se calmaron un poco tiempo aunque por lo bajo aún seguían habiendo riñas por el aparato.
Pese a recalcar Microsoft por activa y por pasiva que Kinect y Xbox One eran inseparables, una única experiencia, la carrera por liderar la next gen es dura y Microsoft sabía que necesitaba acercar posiciones a su competidora más cercana, ahora en cabeza, PlayStation 4, y la única manera de hacerlo era bajando el precio. Para ello la única opción posible era recortar ¿Recortar qué? Kinect, anunciando un nuevo pack sin él por 399$.
Los detractores de Kinect, a parte de todos los fanboys, trolls, niños rata y demás personajes de Internet, salieron de nuevo a la palestra a pronunciarse contra este aparato y a tildar la decisión de Microsoft como “Bajada de pantalones”. Por los comentarios, parece que muchos usuarios de Xbox One se quejan ahora y piden hasta una compensación por haber tenido que comprar Kinect en pack con la consola. Como si fuera una desventaja, cuando en mi humilde opinión es todo lo contrario, ahora comprarlo por separado será más caro.
Yo personalmente en cierta manera entiendo tal decisión como movimiento de marketing para intentar arañarle ventas a Sony pero no la comparto. Para mí, Microsoft hoy ha perdido parte de su espíritu. Kinect era el elemento diferenciador que tenían con su competencia y se llenaban la boca afirmándolo.
Aun así, espero que la jugada les salga bien porque ha sido un movimiento muy arriesgado. Se juegan que las desarrolladoras, al no poder asegurarse de que todos los usuarios de Xbox One disponen de Kinect, no implementen funcionalidades en sus juegos por temor de invertir en balde tiempo y dinero que podrían dedicarse a otra cosa en vez de añadir algo que solo podrán disfrutar cuatro gatos.
Ahora surge la duda de qué Xbox One se encontrarán los usuarios que no compren Kinect. Xbox One está hecha por y para Kinect, es un hecho, sin Kinect hay características que no vas a poder disfrutar como el simple comando “Xbox: Grabar eso” que quizá es el más usado actualmente. Microsoft ya ha comentado que está trabajando en adaptar mejor la interfaz al mando, a ver como arreglan el asunto.
Me gustaría terminar con una reflexión. Pensad por un momento en por qué Microsoft se ha atrevido a soltar semejante bomba a falta de tan poco tiempo para su conferencia del E3, vamos, ya ha adelantado hasta la llegada del servicio Deal of the Week y Games with Gold con los juegos que ofrecerá Junio.
Algo gordo tienen que guardar para el E3 de este año para que nada de esto tenga cabida en la conferencia.
Así es, yo mismo, usuario y defensor a muerte de la primera Xbox y 360, me fui amargando conforme vi las continuas meteduras de pata de microsoft, y cuando mataron las ilusiones de muchos jurando y perjurando que Xbox One JAMÁS se vendería sin kinect, lo tuve claro. En esta generación me he pasado a PS4, total, si ni los juegos son compatibles y en ambas hay que pagar cuota por el online, no pierdo nada al cambiar.
Ahora van y rectifican, si bueno, tarde y mal, pues bien, han perdido un cliente el cual no habría puesto reparos en comprar un Xbox One 100€ más barata y sin kinect desde un principio.